Investigación comparada en traumatología equina, técnicas de entrenamiento y métodos de enseñanza, Rémy Largillière, Presidente fundador de la Federación Francesa de Doma Artística, Francia.



Como jinetes y entrenadores de doma, hemos observado problemas osteopáticos sistemáticos en los caballos de nuestros alumnos en todos los niveles de competición.


Preocupados por mejorar el rendimiento de nuestros alumnos, primero buscamos ver si estas patologías estaban relacionadas con nuestras prácticas de equitación.


En segundo lugar, buscamos formas de abordar estos traumas.


En tercer lugar, teníamos que encontrar métodos didácticos para enseñar esta nueva forma de montar a caballo.


Nuestra investigación comenzó en 2003 y se desarrolló en tres etapas.



Rápidamente establecimos vínculos directos entre las técnicas utilizadas por los jinetes y las patologías fisiológicas del caballo (las más conocidas son los problemas cervicales superiores y 7º cervicales, las cojeras posteriores, etc.).



Intuitivamente planteamos la hipótesis de que los movimientos horizontales producidos por el jinete al girar y detenerse estaban en el origen de muchas patologías relacionadas con la doma.



Comenzamos estableciendo una búsqueda bibliográfica que combinaba datos de fisiología y osteopatía y traumatología equina.



También hemos trabajado con veterinarios y osteópatas equinos. Al mismo tiempo, trabajamos en implementar una forma de montar que nos permitiera llegar al más alto nivel de competición (Grand Prix Pro Elite) sin alterar la locomoción del caballo. Como no teníamos un laboratorio de investigación, tuvimos que encontrar herramientas para validar nuestra hipótesis intuitiva. Nos equipamos con cámaras térmicas y riendas electrónicas para medir nuestros resultados y comprobamos los marcadores de estrés del caballo.


En esta etapa, habíamos validado las dos primeras etapas de nuestro estudio: ciertas patologías están directamente relacionadas con nuestras prácticas ecuestres (notamos los movimientos horizontales de las manos y ciertos usos del interior de la pierna). Además, se consigue eliminar marcadores de estrés en el caballo. En tercer lugar, tuvimos que desarrollar nuevas técnicas de enseñanza para que nuestros alumnos pudieran hacer actuar a sus caballos sin gestos parásitos para potenciar los movimientos de doma. Luego encontramos problemas cognitivos entre los jinetes que permanecían apegados a sus técnicas. Tuvimos que trabajar en entender el origen de estos gestos para ayudarles a tener una postura lo más controlada posible con el objetivo de hacer que el cuerpo del jinete interactúe con el cuerpo del caballo realizando el menor número de gestos parásitos posibles. Hemos implementado ejercicios cognitivos para el cuerpo del ciclista para simplificar el aprendizaje. Deseamos comunicar nuestra investigación para contribuir a la causa del deporte, el bienestar animal y una visión progresista de la enseñanza de la doma.