Se consideran para la concesión de la calificación:



- La composición armoniosa del programa y la concordancia con la música elegida: ésta es esencialmente la apariencia general del programa. El caballo debe trabajar en sincronía con la música. La coreografía debe adaptarse a la música y al caballo.


- Variaciones de velocidad o ritmo, soltura en las transiciones y en las secuencias de figuras.


- La recuperación deberá extenderse por toda la superficie de la pista y variar los recorridos. Los elementos principales deben realizarse en varios lugares de la pista. Una vez más, la música o el tema elegido debe influir en la elección del argumento, la dirección y la ubicación de los personajes principales.


- La facilidad de movimientos y precisión técnica acorde con la música. Se anotan el equilibrio, el ritmo y el tiempo.


- La armonía de la pareja jinete-caballo.


- Interpretación del tema musical.


- Originalidad e innovación.


- El número de figuras y su variedad, el nivel de dificultad técnica