La doma artística es bailar a caballo.



Es un programa corto pero intenso que puede incluir figuras de doma clásica o figuras de todas las disciplinas ecuestres. Estos elementos se pueden encadenar o combinar a cualquier ritmo para ejecutarlos en sincronización con la música.


Esta disciplina requiere una gran habilidad técnica pero también sentido artístico a través de la música y la coreografía.


La expresión artística de la pareja jinete/caballo debe permitir a un público no iniciado apreciar el aspecto visual de un programa como si fuera un baile real.


Es el uso de la música para crear coreografías ecuestres, impulsando así la doma en una dirección artística obvia.